Para enriquecer el tiempo libre de los empleados y mejorar su forma física, nuestra empresa organiza a menudo algunas actividades. Esta vez, nuestra empresa puso en marcha el encuentro deportivo de otoño. Toda la empresa se dividió en 8 equipos, y se organizaron interesantes deportes como competiciones de baloncesto, carreras, competiciones de obstáculos, carreras de relevos, regates, etcétera. A principios de otoño, en el patio de recreo se oían vivas, vítores y gritos.
Este divertido encuentro deportivo acortó eficazmente las distancias entre compañeros, reforzó la cohesión de la empresa, mejoró el entusiasmo de los empleados por participar en las actividades y potenció la comunicación entre departamentos. Fue un método para entablar amistad y mostrar sus talentos. De este modo, conseguimos tanto la civilización espiritual como logros deportivos.
Es interesante ver que el encuentro deportivo tuvo más diversión y más inocencia. Los compañeros experimentaron la alegría del deporte, la alegría de la competición y la alegría de la participación. Cultivaron la conciencia de las reglas y el espíritu de cooperación, y estimularon el potencial del deporte. No fue sólo una revisión de la calidad psicológica, la calidad física y el nivel deportivo de los empleados, sino también una revisión de la disciplina organizativa y la perspectiva espiritual.
Estos divertidos Juegos terminaron con vítores, pero el elevado espíritu de colectivismo mostrado por los atletas y el personal de los Juegos, especialmente los árbitros durante este periodo, será un ejemplo para nosotros. Corramos hacia la meta de "más alto, más rápido, más fuerte".